Talkari de chivo y Kabrito stoba
Ey foodjunkies.
Desde la isla de Margarita donde empecé mi camino culinario hasta la isla de Bonaire donde fui chef ejecutivo, estas recetas me han acompañado.
Una misma receta para 2 naciones diferentes.
Las primeras llamas
Durante mis estudios en Margarita en el Instituto Culinario y Turistico del Caribe (ICTC), bajo la tutela de Edgar Marques, Krusbery Valerio y el maestro Sumito Estevez, conocí y me empapé en la gastronomía venezolana.
Desde un lomo prensado de Carora, pisca Andina y hasta un corbullón de pescado Cumanes, mis tutores inculcaron en mí, ese amor y curiosidad por lo nuestro, lo venezolano, lo de mi tierra.
Uníon de dos mundos en un sólo plato
Cuando el Sensei Sumito nos habló del Talkari de Chivo, lo hizo con un gran cariño, ya que unía los sabores de su madre de la India y los de su padre venezolano.
En el oriente de Venezuela, en el estado Sucre, hay una importante influencia de la vecina Trinidad y Tobago. Durante la construcción del canal de Panamá, se trajo un importante número de mano de obra muy económica desde la India; al finalizar la obra, mucha de esa colonia se diseminó en las islas del Caribe y el territorio venezolano.
De allí nos viene una importante influencia en varias manifestaciones culturales, entre ellas la gastronomía. El Talkari o Tarkari es una muestra perfecta de eso, el uso de la mezcla de una especie que en el estado Sucre, al igual que en la India, llaman Masala (curry), es el actor principal en el sabor característico de este gran plato.
Durante mis años viviendo en Bonaire me encontré con la grata sorpresa de que los sabores de mi tierra cruzaron los mares hasta esa isla del Caribe. Desde el funche, la hallaca, la arepa y hasta el kabrito stoba, logramos conseguir una paleta de sabores similares y al mismo tiempo reinventados.
El Kabrito stoba es un plato tradicional de Bonaire que encarna la rica historia y diversidad de sabores de la isla. Este plato profundiza en su cuidada elaboración, que destaca su significado para el pueblo de Bonaire al ser una querida receta transmitida de generación en generación.
Este platillo es servido normalmente con funche crocante y cremoso al mismo tiempo, plátano dulce y arroz moro. Su riqueza en sabores es sin lugar a dudas la mejor representación de la herencia culinaria que ha tenido la isla.
La mesa es redonda
Así es como empezó todo en la isla de Margarita, abriendo mi curiosidad sobre los sabores de mi tierra y continuo hasta Bonaire donde en una sola mesa disfrutábamos: Venezuela, Holanda, Bonaire, Colombia y República dominicana.
La belleza de este plato radica en que una gran olla es el mundo y con paciencia, concentración y balance podemos todos juntos mezclar nuestros sabores y crear algo maravilloso.
Asi que sigamos mezclando nuestros sabores y nos vemos en la proxima mesa.
Luis J. Díaz.